Pedro es un prestigioso abogado del mismo estudio jurídico que Laura. Es más infantil que su esposa en el aspecto emocional. Está siempre demandando sexo. Por lo tanto, el remedio para todo es buscar a Laura en la cama, quien –al contrario- no quiere nada erótico, cuando tiene cualquiera de esos estados –salvo el estar contenta.
Es básico en entender y querer resolver los conflictos: dos más dos son cuatro. Considera a Laura neurótica y loca, como todas las mujeres.
Es muy compinche con Clemente su hijo mayor y lo acompaña en su despertar sexual, aconsejándole siempre que no haga tal de estar enamorándose a esa edad.
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