Dos de los personajes principales de Al Sur del Corazón son Gracia Bravo (Mariana di Girolamo) y Felipe Toro (Mario Horton), hijos de Emilia (Paola Volpato) y Manuel (Francisco Melo).
Actualmente, ambos se debaten entre tener una relación amorosa y seguir cada uno con sus vidas, pues están rodeados de importantes problemáticas que se relacionan con sus familias. Acá te relatamos la historia de la veterinaria y agrónomo.
Se conocían desde pequeños
Varias generaciones de las Bravo y los Toro han vivido en Puerto Octay, por lo que Gracia y Felipe crecieron en ese lugar. Desde niños, fueron buenos amigos y realizaban paseos por los caminos más escondidos del sector. Sin embargo, él se fue a vivir con Paula (Patricia Rivadeneira) a Santiago y cortaron su amistad.
Se reencontraron en la carrera a caballo
Luego de muchos años, Felipe decidió volver a las tierras de su padre para ayudarlo con los negocios. Se celebró la fiesta costumbrista del lugar y se vieron de nuevo con Gracia en la carrera a caballo. La hija de Emilia tuvo los conocimientos suficientes para ser superior y le ganó a su amigo. Terminada la actividad, él se acercó a ella y comenzaron a hablar nuevamente.
Felipe comenzó a enamorarse
Tan solo un par de conversaciones le bastaron a Felipe para saber que se estaba enamorando de Gracia. El agrónomo le planteó sus sentimientos a la veterinaria, sin embargo, ella lo frenó en seco por dos motivos: no quería involucrarse con alguien comprometido y la ley que había en su casa de no relacionarse con hombres.
El embarazo de Valentina afectó
Gracia sabía que siempre estuvo enamorada de Felipe, pero no quería aceptarlo. Cuando recién se atrevió a aceptar sus sentimientos, Felipe le contó que Valentina (Victoria de Gregorio) estaba embarazada, situación que volvió a enterrar el amor que ambos tenían.
El primer beso
Felipe quiso pedirle perdón a Gracia por los alardeos de Valentina sobre su embarazo, pero ella le recalcó que su paternidad ponía una distancia entre ambos. Pese a lo anterior, el hijo de Manuel volvió a decirle que sus sentimientos por ella estaban intactos y el amor pudo más, provocando el primer beso entre ambos.