Es un joven, entusiasta y muy trabajador. Ama colaborar en la hostería y atender a los turistas pues sabe que algún día se hará cargo del negocio familiar. Y sus sueños van más allá de la hostería, Oscarito sueña con transformar Puerto Octay, algún día, como Puerto Varas pues esta convencido que tienen las mismas cosas lindas que los pueblos que rodean los lagos.

 No le gusta el colegio y está convencido que a través de la vida se aprende mucho más. Lleno de ideas para el turismo y para seguir levantando el negocio familiar, su creatividad es muy particular. Eterno amigo de Trinidad, la menor de las Bravas, la defiende de todo aquél que piensa que ella es demasiado ruda o ahombrada. Es celoso con ella y le cuesta soportar que tenga otros amigos.