En el capítulo 32 de El Señor de la Querencia, Lucrecia (Paula Luchsinger) acepta someterse a una sesión de hipnosis a cargo de Juan Cristóbal (Simón Pesutic).
El médico comienza a mover un péndulo frente a la joven y recita órdenes que la hacen caer en un profundo trance: "Sientes los ojos muy pesados y ves como todo lo que está alrededor comienza a evaporarse. Voy a contar hasta 10 y va a entrar en un sueño profundo".
Ya estando dormida, la prima de Teresita (Vivianne Dietz) comienza a relatar sus recuerdos: "Estoy en la casa donde vivíamos, mis juguetes están en el jardín y ahí estoy yo con un vestido blanco...".
La pena de Lucrecia
"Están mis papás, pero ellos están discutiendo, a mí me da miedo y corro a mi dormitorio. Tengo pena, miedo, ella lo deja solo, a mi padre, él está enfermo y ella lo deja solo, yo soy solo una niña y no sé qué hacer", agrega Lucrecia entre lágrimas.
Luego, la joven apunta todos sus dardos contra su madre: "Odio a mi madre, ella lo abandonó, en cuanto él se enfermó, ella se fue con un amante y lo dejó solo. Ella tiene la culpa, ella mató a mi padre".
Poco a poco, ella comienza a despertar y Juan Cristóbal toma la decisión de contarle todo lo que está pasando a Mercedes (Ignacia Baeza).