En el capítulo 58 de El Señor de la Querencia, José Luis (Gabriel Cañas) alienta a Mercedes (Ignacia Beaza) a matar a Herminia (Francisca Walker), como venganza por el fallecimiento de Lucrecia (Paula Luchsinger).
La prima de Leonor (María Gracia Omegna) apunta con la pistola a la exprostituta, pero rápidamente cambia de dirección y amenaza a su cuñado: "Desátela o lo mato ¿Me escuchó? Esta mujer es muy importante para mi hija".
El patrón no tiene otra salida y libera a la hermana de Manuel (Nicolás Oyarzún), quien sale corriendo y agradece que le hayan perdonado la vida.
La triste confesión de Mercedes
Tras lo anterior, José Luis lleva a Leonor hasta la hacienda y le recrimina la decisión que tomó: "¿Se da cuenta de lo que acaba de hacer? Permitió que esa mujer se escapara, estúpida, usted liberó a la mujer por la cual su hija se murió".
La madre de Lucrecia rompe en llanto y le explica la razón por la cual dejó ir a Herminia: "Yo liberé a la mujer por la cual mi hija vivió y amo".
El patrón comienza a desvariar y asegura que Dios está hablando a través de él: "Usted nunca ha sido capaz de ser una buena madre, mala madre, pecadora. No soy yo el que la está enjuiciando, es Jesucristo nuestro Señor".