Gabriel Urzúa se ha convertido en todo un fenómeno gracias a su personaje en Generación 98, de Robin, donde interpreta al mejor amigo de Martita (Daniela Ramírez), ambos trabajan en una residencia para el adulto mayor y conviven prácticamente todo el día.
El personaje de Urzúa es de comedia, muy distinto a lo que hizo en La Ley de Baltazar y Verdades Ocultas, donde sus personajes vivieron dramas bastante complejos.
En ese contexto, le costó adaptarse a eso, ya que anteriormente no había tenido experiencia en teleseries y menos en drama, ya que ha hecho muchas obras de teatro pero en su mayoría, ligadas a la comedia, un género que se le da bastante bien.
"Siendo muy honesto yo no tengo mucha experiencia en las teleseries, esta es como mi tercera o cuarta y el hecho de hacer una comedia me acomoda mucho más. El mismo director, me había visto en el teatro y es un lenguaje que yo manejo más, mucho más que el melodrama de las tres de la tarde o el drama de La Ley de Baltazar", agregó.
Además, comentó que le es mucho más sencillo hacer comedia que los otros estilos, que quiere seguir aprendiendo de ello, "esto de la comedia, me pones un colchoncito, se me da". El actor comentó también que "A propósito de la terapia, reírse siempre es terapéutico", concluyó.