En el nuevo episodio de Juego de Ilusiones, Julián (Julio Milostich) se enfureció al ver que Javiera (Fernanda Finsterbusch) salió de casa sin su autorización y más aún, se besó con Joaquín (Nicolás Rojas) en el estacionamiento del strip center.
Al ver su autoridad desafiada, el empresario fue a recriminar a su hija y asegurar que ya no se quedará en amenazas y pasará a la acción: le dijo a su sobrino que deberán abandonar de inmediato la bijutería y la casa en la que actualmente viven.
Joaquín no temió a las palabras de Julián, ya que Mario (Patricio Achurra) sigue siendo el dueño de los bienes de los Mardones.
Sin embargo, Irene podría ir a la cárcel si no se firma el traspaso. El empresario parece tener todas las cartas a su favor.