En el nuevo episodio de Juego de Ilusiones, el último colapso mental de Victoria (Alejandra Fosalba) hizo aún más implacable la determinación de Julián (Julio Milostich) para expulsarla de su casa. Sin embargo, sus hijas le pidieron un poco de consideración por ella.
Debido a esto, el empresario aceptó esperar hasta que su amante tuviera un diagnóstico formal del médico, pero de ser por él, lo mejor será internarla en un hospital psiquiátrico.
Rubén pidió por su madre
Rubén (Etienne Bobenrieth) se acercó a la oficina de su suegro para pedirle paciencia y un trato digno con Victoria en este difícil momento. Los dos adjudicaron sus problemas al alcohol, pero al parecer, esto solo adormecía un problema más profundo en ella.
Por su parte, Victoria despertó de un largo sueño y pidió a Lidia (María Ester Messina), que la vigilaba, ir por un té. Una vez la empleada salió, Victoria prometió venganza: "No me vas a botar a la basura, Julián Mardones".