En el capítulo 358 de Juego de Ilusiones, Rubén (Etienne Bobenrieth) reprende fuertemente a Victoria (Alejandra Fosalba) por haberse escapado.
La dueña de la pizzería le explica a su hijo que no quiere ser internada en la clínica psiquiátrica y entrega una solución: "Que Graciela siga conmigo como mi cuidadora, es perfecto, ella me puede vigilar, que no haga locuras y que vaya a mis citas con el doctor".
Victoria habla de Julián
Rubén cree que es una mala idea y le insiste a su madre que se interne en el centro asistencial. Victoria entiende que su hijo tiene miedo y le pregunta si es por la obsesión por Julián (Julio Milistich), recibiendo un sí por respuesta.
Debido a lo anterior, ella realiza una aclaración nunca antes esperada: "Yo a Julián lo voy a amar hasta que me muera, pero ya entendí que él nunca me amó y que yo no puedo hacer nada al respecto, ya entendí".