En el capítulo 378 de Juego de Ilusiones, Guzmán (Camilo Carmona) despierta y le pide a la enfermera que lo lleve a ver su hijo.
El doctor llega a la habitación y le comunica que Julito ya no tiene actividad cerebral y no responde a los estímulos: "No ha despertado y siendo muy honesto, dudo que eso vaya a pasar. Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos".
El gendarme se desespera ante la información y le exige al equipo médico que lo trasladen hasta la pieza del pequeño, pues si lo escucha va a reaccionar.
Los últimos latidos de Julito
Al llegar, Guzmán intenta pararse para acercarse al pequeño y comienza a llorar al verlo en un grave estado. Poco a poco, él le habla sobre el juego que habían empezado y le promete que vivirán juntos en Santiago: "No nos vamos a separar más".
Las alertas de las máquinas comienzan a sonar y los médicos tienen que intervenir en la situación. Todo se complica, el pulso del pequeño se detiene y el gendarme grita ante la inesperada muerte del pequeño.