Tras enterarse de la verdad en el capítulo anterior de Juego de Ilusiones, en el episodio 381, Ignacio (Felipe Contreras) tomó a Benjamín y lo sacó de la casa de los Mardones sin avisarle a nadie. En medio del almuerzo, la familia se da cuenta de que el pequeño no está y se genera la molestia de Rubén (Etienne Bobenrieth).
El prefecto de la policía decidió ir a realizar un nuevo examen de ADN para asegurarse de que efectivamente lo que decía el ex de Sofía (Magdalena Müller) era verdad y no un invento para quedarse con Benjita.
La rabia de Ignacio
Ignacio no logra comprender el engaño de Sofía y llama a Lucas (Giordano Rossi) para pedirle ayuda y que se junten en su departamento para conversar sobre la situación. Lucas decide ir donde su amigo para saber qué es lo que está pasando, sin embargo, las cosas no saldrán como esperaba.
Mientras tanto, Sofía y Rubén intentan comunicarse con el prefecto pero él no ha contestado las llamadas y no ha dado señales de vida. Ignacio aún no quiere convencerse de que su pareja haya hecho algo tan macabro como ocultarle la paternidad al verdadero padre del niño.
Lucas le dice a su amigo que puede esperarlo en la casa de los Mardones pero Ignacio se niega a regresar y además le pide que por favor, nadie se entere de dónde está.