En el capítulo 430 de Juego de Ilusiones, Sofía (Magdalena Müller) le pide su opinión a Mariana (Carolina Arregui) sobre si cree que el plan de escape junto a Guzmán (Camilo Carmona) funcionará.
La reclusa acepta que es una buena estrategia para salvar a Benjamín, pero es clara al decirle que no debe confiar en el gendarme.
La joven queda muy confundida, pero su madre se encarga de todo y le entrega el número de Richi (Ricardo Matelula), el trabajador más fiel de Irene (Loreto Valenzuela).
Mariana teme por el futuro de Sofía
Tras lo anterior, Mariana se despide de su hija y de Benjamín y rompe en llanto al asumir que pasarán muchos meses hasta que vuelvan a verse.
Al salir de la cárcel, Sofía sigue el consejo de su madre y le comenta a Guzmán que no podrán irse al siguiente día, pues ella quiere estar presente en el funeral de Irene.
La reclusa no se queda de brazos cruzados y amenaza duramente al jefe de seguridad de El Faro, pero de vuelta, recibe una inesperada confesión: "Yo jamás permitiría que le pasara algo malo a Sofía, jamás. A mí me gusta, me gusta mucho. Ella no lo sabe y tampoco quiero que lo sepa".