En el capítulo 437 de Juego de Ilusiones, Rubén (Etienne Bobenrieth) es ingresado hasta el hospital, lugar donde Camila (Mónica Echeverría) lo espera junto a Javiera (Fernanda Finsterbusch).
La estilista se abalanza sobre su marido al verlo, mientras que el detective que lo custodia le pide que se aleje: "Es mi esposo por favor, soy su mujer".
El equipo médico se lleva rápidamente al abogado pues tienen que atenderlo de urgencia, mientras que la hermana de Sofía (Magdalena Müller) rompe en llanto al saber que podría perder la iba: "Qué le hicieron...".
La culpa que siente Camila
Han pasado varias horas desde que Rubén está en cirugía y Camila no puede dejar de llorar. Javiera le entrega un café y le promete que todo saldrá bien: "Yo sé que nos ha tocado difícil, pero estamos juntas, me tienes a mí".
La peluquera interrumpe a su hermana y lanza una triste declaración: "Esto es mi culpa, yo pedí que Benjamín desapareciera, yo provoqué todo esto, mis celos provocaron esto".
La menor de los Mardones se molesta con las palabras de la estilista, pero igualmente termina consolándola: "Va a salir bien, te lo prometo".