En el capítulo 448 de Juego de Ilusiones, Sofía (Magdalena Müller) plantea la idea de entregarse a la justicia, igual que su madre, pues Rubén (Etienne Bobenrieth) en cualquier minuto puede despertar y delatarla.
Mariana (Carolina Arregui) le explica a su hija que haber confesado su crimen fue lo peor que podría haber hecho en su vida y le suplica que ella no lo haga.
"Vamos a tener que inventar una versión y vamos a tener que llegar con esa versión hasta las últimas consecuencias ¿Tú quieres seguir viendo a tu hijo? Si te entregas o Ignacio descubre la verdad, no vas a volver a ver a tu hijo en tu vida", expresa la reclusa firmemente a la joven.
Sofía miente ante su abogado
Luego de analizar la situación, Mariana le dice a Sofía exactamente lo que va a decir ante su abogado y las autoridades: "El día del cementerio llamaste por teléfono a Lidia y de repente escuchaste un ruido muy fuerte. Te asustaste, corriste a la casa y te encontraste con estos encapuchados a punto de robarse a tu hijo".
Guzmán (Camilo Carmona) realiza preguntas para que ambas puedan pensar en todas las preguntas que podría hacer la policía y la reclusa resuelve sobre la marcha: "Lo primero que pensó fue en irse. Cuando llegaste a la casa, te encontraste con Lidia tirada en el suelo, con estos tipos que tenían a Benjamín. Te agarraron, te metieron dentro del auto. Cuando estaban saliendo de Santiago, vino Rubén y los interceptó".
Finalmente, Mariana le comenta a su hija qué es lo que debe confesar con respecto al atropello: "Tú ibas en el auto, al lado de este encapuchado, jamás le viste la cara y le pasó por encima a Rubén. Quemaron el auto porque no querían dejar huellas, te llevaron a la cabaña, porque querían matarte y vender a Benjamín".