En el capítulo 550 y final de Juego de Ilusiones, Patricia (Ximena Rivas) pasó meses en El Faro y tal como Guzmán (Camilo Carmona) prometió, su vida se convirtió en un infierno.
Encadenada de pies y manos, apenas era una sombra de la despiadada líder de los Rumián que alguna vez fue y al interior de su celda, los fantasmas de su pasado vinieron a atormentarla.
En el frío suelo de su celda, los recuerdos de sus tres hijos regresaron. Alana (Dayana Amigo) muerta por culpa de Mariana Nazir (Carolina Arregui), Valentina (Camila Hirane) y Alonso (Alonso Quintero) abatidos por su propia mano.
Sus voces la llamaron y al borde de la locura, Patricia colapsó.
Desesperados gritos cortaron el aire, mientras la hija de Nadir Nazir (Hugo Medina) profería gritos de auxilio y amenazas contra sus enemigos. "¡Sánquenme! ¡Sáquenme! ¡Sáquenme de aquí! ¡Los voy a matar a todos!", vociferó desde la misma cárcel en la que su hija mayor vivió por años.