Mariana (Carolina Arregui) se enfrenta a una nueva realidad, ahora que se convirtió en una interna más del penal El Faro en los recientes episodios de Juego de Ilusiones.
Pero sumado a sus días en la cárcel, la vida se le he hecho aún más dura gracias a sus compañeras de celda y carceleros, quienes no han mostrado piedad con la madre de las Mardones.
En este sentido, han sido cuatro los grandes conflictos que han marcado la estadía de Nazir tras las rejas:
Una disputa por la cama
Al ser una completa novata sobre los códigos de la cárcel, Mariana llegó hasta su celda sin saber que en el dormitorio hay una jerarquía clara que seguir. Acto seguido, se sentó en la cama de Roxy (Claudia Hidalgo), quien tomó como una afrenta que "la nueva" usara sus cosas sin permiso.
La discusión pronto pasó a las manos y solo se detuvo gracias a la pronta acción de otra de las reclusas, Alana (Dayana Amigo), la líder indiscutida de las reas de El Faro.
La tensa relación con Guzmán
Uno de los gendarmes encargados de vigilar a las internas es Guzmán (Camilo Carmona), un serio funcionario que parece tener algo en contra de Mariana, ya que su actitud es más hosca que con las demás.
Esto quedó claro luego de que botara la bandeja de almuerzo de la esposa de Julián (Julio Milostich) sin provocación alguna.
El "bautizo" para la recién llegada
Una de las tradiciones al llegar a la cárcel es la "bienvenida" a las nuevas. La encargada de esta brutal ceremonia fue Graciela (Silvanna Gajardo), quien esperó a que Nazir estuviera en un momento de gran vulnerabilidad: en la ducha de El Faro. Una vez solas, no le dejó escapatoria.
Un celular, una llamada y el calabozo
Desesperada por comunicarse con su familia, Mariana tenía que esperar 48 horas antes de poder hablar con los suyos pero al interior de la cárcel, Alana le prestó un celular que la ayudó a saber qué tal estaba todo afuera. El problema es que después no lo quiso devolver a su dueña.
El dispositivo lo encontró Roxy, quien la extorsionó por un millón de pesos con tal de no contarle de este teléfono de contrabando a los guardias. Asi, una vez la madre de Sofía (Magdalena Müller) pudo tener el permiso de llamadas, habló con Irene para pedirle el dinero sin saber que toda su conversación fue espiada por Martín Lara (Carlos Díaz).
En tanto, Roxy y Marisela (Romina Norambuena) se enfrascaron en una pelea por el celular y fueron descubiertas por los gendarmes. Ellas culparon a Mariana, quien fue enviada a una celda de castigo por infringir las normas.