Un cinematográfico escape fue el que vivió Mariana (Carolina Arregui) desde el pabellón psiquiátrico de El Faro. Pero sin ayuda, nada de esto habría sido posible.
Cabe recordar que en los pasados capítulos de Juego de Ilusiones, el enfrentamiento de Nazir con la directora del penal, Bárbara Rodríguez (Paulina Eguiluz), fue lo que detonó el traslado de la prisionera a un lugar alejado del resto de la población carcelaria.
Los celos de Bárbara y el miedo a una denuncia en su contra hicieron que la mandamás tomara una drástica medida: encerrar a Mariana en el pabellón psiquiátrico y volverla loca con inyecciones alucinógenas.
Para ello, un médico y enfemera a sus órdenes le suministraron tres dosis en menos de 24 horas. El plan de Rodríguez era volverla loca y así internarla permanentemente en un centro de salud mental.
Su principal ayudante en esta tarea fue Guzmán (Camilo Carmona), el único gendarme de El Faro al tanto de la situación, ¿o no?
Pacheco (Luciano Corail) es un informante de Martín (Carlos Díaz) en el penal y descubrió la ubicación de Mariana, pero durante una llamada telefónica, Alana (Dayana Amigo) escuchó toda la conversación. Con una amenaza en su contra, lo conminó a ayudarla a liberar a Nazir si no quiere que Bárbara se entere qe es un espía.
En un improvisado plan, los dos cortaron la luz en todo el recinto para generar una distracción y apagar las cámaras de seguirdad.
Luego, Alana golpeó por la espalda a Guzmán y al dejarlo inconsciente, le robó las llaves de la celda donde está Mariana. Una vez llegó Pacheco, entre los dos pudieron trasladarla en su frágil estado. ¿Podrán sacarla definitvamente de El Faro?