Valentina (Camila Hirane) llegó a la vida de los Mardones con un propósito: ayudar a Martín (Carlos Díaz) a apoderarse del diamante Mirloff, pero para cumplir con esta misión, primero necesitaba infiltrarse en la familia.
En Juego de Ilusiones, la seductora mujer apareció por primera vez en el holding que lidera Julián (Julio Milostich) para invertir la herencia que recibió de su difunto marido, 40 años mayor que ella. Miradas cómplices, sonrisas y una invitación a tomar café hicieron que el marido de Mariana (Carolina Arregui) no perdiera la oportunidad de verla de nuevo.
Esta repentina atracción encendió las alarmas de Victoria (Alejandra Fosalba), quien se dio cuenta que ella era una potencial rival. La vio muy amigable con Julián en su oficina y después en un restaurante, donde no pudo evitar una escena de celos.
Incluso consideró atropellarla, pero cambió de estrategia en el último momento: mantén a tus amigos cerca y más aún a tus enemigos. Así, prefirió simular ser su amiga, invitándola a una comida familiar en casa de los Mardones.
Allí, Valentina conoció a las hijas del empresario y sobre todo con las menores hizo buenas migas. No dudó en ir a la peluquería de Camila (Mónica Echeverría) en el strip center y luego, salir a beber unos tragos con la estilista para conocerla mejor.
Romance con Julián y una conversación Sofía
La cercanía con Julián y sus constantes coqueteos dieron fruto. Valentina conquistó a Mardones y poco a poco se ha ganado a su familia, pero hay alguien que resulta esquiva a su encanto.
En el momento en que él dio a conocer su idea de expulsar a Victoria de la casa para rehacer su vida con otra mujer, Sofía (Magdalena Müller) quiso tener una conversación privada con la nueva inversionista para hacerle una pregunta directa: ¿Tiene una relación con su padre?
Sin anestesia, ella respondió "no, pero me encantaría tenerlo", molestando a Sofía. Pero antes de que se caldearan los ánimos, Ignacio (Felipe Contreras) interrumpió su charla.