Uno de los personajes que ha alcanzado gran protagonismo en Juego de Ilusiones en las últimas semanas es Joaquín Mardones, interpretado Nicolás Rojas.
El joven es hijo de Susana (Nathalia Aragonese) y de Rodolfo (Mauricio Pesutic). También, es nieto de Irene (Loreto Valenzuela) y sobrino de Mariana (Carolina Arregui).
Desde que llegó a la historia hasta ahora, el expololo de Javiera (Fernanda Finsterbusch) ha tenido un cambio radical en todo ámbito.
Los cambios de Joaquín Mardones
La razón por la cual Joaquín llegó a Santiago se relacionó con el secuestro de Julián (Julio Milostich). Irene tenía como objetivo quedarse con todos los bienes y el dinero de su hijastro, por lo que les pidió a Susana, a Guillermo (Julio Milostich) y al joven que enamoraran a integrantes de la familia del empresario.
Mardones logró encantar a Javiera y comenzaron una relación, la cual tuvo varios detractores. Sin embargo, ella fue quien lo impulsó junto a Mariana, a completar sus estudios, proyección que nunca prosperó.
La llegada de Rodolfo a su vida cambió todo. El diseñador regresó a Chile tras la muerte de Mario (Patricio Achurra), quien fue su maestro. Al ver al joven y a su madre, el sastre sospechó que él podría ser el hijo que supuestamente había perdido. Susana se vio contra la espada y la pared y le confirmó a su familia que había sido vientre de alquiler.
El hombre se propuso cambiar la vida de su único hijo y le contrató una profesora, Blanca (Nicole Espinoza) para que le enseñara los contenidos que le faltaban.
Rodolfo también hizo una gran inversión y adquirió un porcentaje mayoritario del stripcenter. Allí, involucró a Joaquín, quien ahora se vislumbra como un potencial empresario.