Uno de los personajes que ha alcanzado un gran protagonismo en el último tiempo en Juego de Ilusiones es Manuel Guzmán, interpretado por Camilo Carmona.
Recordemos que el hombre es el jefe de seguridad de El Faro y tiene a cargo el cuerpo de gendarmes que trabaja en la cárcel.
Sin embargo, en el último tiempo dejó de ser tan solo un vigilante a involucrarse en la vida de los Mardones, específicamente en la de Sofía (Magdalena Müller) y Mariana (Carolina Arregui).
Era una persona bastante detestable
La primera vez que vimos a Guzmán fue cuando Mariana ingresó al penal por el secuestro de Julián (Julio Milostich). En esa ocasión, el gendarme fue muy pesado con la reclusa, pues supo de inmediato que tenía vínculos poderosos. La maldad del vigilante llegó tan lejos que incluso que la reclusa viviera denigrantes situaciones.
Su vínculo con Alana lo hizo aún peor
Cuando tan solo conocíamos a Guzmán hace pocos capítulos, se supo que había tenido un hijo con Alana (Dayana Amigo), pero de una terrible manera, pues fue víctima de un abuso de parte de la reclusa.
Lo anterior generó que la mujer manipulara a su antojo al gendarme y lo hizo ser partícipe de varias situaciones muy cuestionables.
La muerte de Alana lo liberó y lo condenó
La rivalidad entre Alana y Mariana comenzó a ser peor y todo terminó con la muerte de la malvada interna. Pese a que era la madre de su hijo, Guzmán sintió un alivio muy grande, pues ya no iba a ser manipulado por la mujer.
Sin embargo, no todo fue positivo para el jefe de seguridad, ya que la familia Rumián quiso vengarse de todos los que traicionaron a la presa, empezando por él.
Patricia (Ximena Rivas) y Alonso (Alonso Quintero) idearon un plan para matar a su familia y si bien, no salió como ellos querían, igualmente su madre y su hijo murieron en un accidente.
Se acercó a la familia Mardones y ayudó a Sofía
Irene (Loreto Valenzuela) fue la primera en entregarle su apoyo a Guzmán e incluso, le dio un lugar para vivir y lo incluyó en su familia. Mariana también le ofreció toda su ayuda y él la agradeció.
En una de las visitas en la cárcel, conoció a Sofía (Magdalena Müller) y se enamoró perdidamente. De inmediato, le extendió una mano y le comentó que podía facilitarle cualquier cosa que ella le pidiera, con respecto a su madre.
Su unión llegó tan lejos que incluso llegaron a armar un plan para escapar de Chile, el cual terminó con el gendarme disparándole a Richie (Ricardo Mateluna) y salvando la vida de la joven.