En el capítulo 17 de Los Casablanca, Tomás (Nicolás Poblete) vigila la instalación de las cámaras en el establo y genera una incómoda situación.
El esposo de Alexandra (Mariana di Girolamo) llama a Tormento (Felipe Rojas) de una forma burlesca y le exige que salude a los técnicos.
El capataz del fundo se enoja con el trato que le está dando el hombre y le recuerda que está trabajando, pero recibe una inesperada respuesta de vuelta: "Tranquilo, yo soy tu jefe, te doy permiso ¿Qué opinas? Te sientes a salvo ahora".
¿Tomás quiere provocar a Tormento?
Tormento le recuerda a Tomás que nunca estuvo de acuerdo con la instalación de cámaras de seguridad y él le lanza una desagradable broma de vuelta: "Ya no vas a poder traer lolitas acá a revolcarse acá a las pesebreras. Con confianza, somos todos hombres acá".
Tras lo anterior, el yerno de Raimundo (Francisco Reyes) le menciona la golpiza de la que fue víctima y asegura que no tuvo la fuerza suficiente para enfrentar a los delincuentes.
Sin embargo, el capataz tiene una teoría sobre el ataque y se lo hace saber: "Esos dos perhuetas, como usted les dice, fueron mandados. Es una idea no más, me puedo estar equivocando".