Las grandes estrellas del cine y la televisión hollywoodense son conocidas por sus lujosas viviendas y algo muy similar se replica en Turquía. Conocer cómo viven los ricos y famosos genera interés y recientemente la actriz Serenay Sarikaya abrió las puertas de su hogar, pero en lugar de recibir elogios al buen gusto, fue criticada por una particular pieza de mobiliario.

La revista Architectural Digest (AD) realizó una visita a la casa tipo loft que la protagonista de Medecezir tiene en Estambul. Con aires industriales, Sarikaya reveló al medio que su residencia "debe ser simple, sencilla, casi vacía, al contrario que mi mente. Lo único que tolero ver a mi alrededor son mis libros, o tal vez mi escritorio puede estar un poco desordenado. Eso es todo". 

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Pero precisamente por esta aparente austeridad es que la artista buscó algo que se llevara todas las miradas al entrar.

 

Architectural Digest AD

 

"Cuando comencé a pensar en la casa, lo primero que me vino a la mente fue un sofá de leopardo gigante. No sé por qué, pero estaba obsesionada con esta idea. Quería que todo lo demás fuera sencillo, y sólo este sofá iba a ser mi pieza distintiva, casi como una obra de arte en el medio de la casa", dijo.

"¡Tan pronto como llego a casa, me encuentro en el sofá! ¡Siento que necesito darle un nombre ahora!", agregó.

Un sillón de $16 millones

Tras la entrevista, el público turco comenzó a investigar y se publicó que el estrafalario mueble tendría un valor de 600.000 liras turcas (aproximadamente 16,2 millones de pesos). Por este elevado precio y ostentación es que Sarikaya fue blanco de las críticas, pero ella salió al paso para desmentir los rumores. 

"Se escriben cosas muy contradictorias sobre el precio del sofá. Esos números no son correctos. Lo compré por el mismo valor que todos los demás", indicó la artista de 32 años para cerrar el tema, según consigna el medio Efe Telgraf.

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