Todo comienza con una idea. Una idea en común que se trabajó con el equipo de Perdona Nuestros Pecados para grabar una de las escenas de más alto impacto que hemos visto hasta ahora. “Había que asesinar a Elvira pero había que deshacerse del cuerpo y me acuerdo que Pablo Illánes (guionista) vino con la idea de tirarla a un pozo y yo le avisé a Bruno Córdova, el productor, las opciones para grabar el asesinato con un pozo. La primera idea fue construir uno: hacer un hoyo de 6 metros, meter cámaras y todo”, dice Nicolás Alemparte.
El director señaló que finalmente dividieron en dos las etapas para que todo quedara mejor, por un lado se grabó la escena al exterior del pozo en la viña, la escena cuando Quiroga asesina a Elvira y la arrastra hacia el pozo. Luego se grabó la escena al interior del pozo cuando el Comisario Pereira baja y encuentra a Elvira debajo del agua, que se grabó en un silo ubicado en Calera de Tango. Se grabaron en dos localidades distintas y en tres jornadas, una de noche y dos de día.
El director señaló que, “antes de grabar en el interior del pozo se limpió todo el interior del silo, que tiene unos ocho metros de diámetro. Luego se puso una piscina en el interior y se niveló con tierra. Esa piscina se llenó con agua caliente para que Katyna Huberman estuviera lo más cómoda posible en las escenas adentro de la piscina”.
-¿Cómo hicieron para subir al Comisario Pereira arriba del silo?
-Para subir a Cristián Carvajal (comisario) contamos con una escalera telescópica de carro de bombero y ahí el actor fue asimilando la altura y entendiendo que se sentía estar a 18 metros colgando y soltando la tensión al ir bajando por el silo. Y lo más importante es que todo fue muy seguro y que las escenas quedaron de una, no hubo necesidad de repetir y los actores tenían clarísimo lo que tenían que hacer. Fue una grabación intensa, entretenida y creo que quedó bien lograda.
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