En el capítulo 210 de Seyrán y Ferit, Seyrán (Afra Saracoglu) solo quiere regresar a la mansión tras pasar el peor día de su vida en manos de Mezide (Ilkay Kayku). Por eso, insistió a sus doctores en que le dieran el alta lo antes posible.
"Que te mejores, mi niña querida. ¿Estás bien? Con la ayuda de Dios, vas a recuperarte. ¿Necesitas algo de nosotros? Si quieres, podemos transformar la casa en un hospital, aunque tal vez deberías quedarte en el hospital un poco más", dijo Halis (Cetin Tekindor) cuando la visitó, pero Seyrán tuvo una brusca reacción con el patriarca.
"¡No quiero, ya le dije! Si no me van a ayudar, para qué están preguntando", respondió a los gritos. Nadie había osado tratar de esa manera al patriarca de los Korhan antes.
Lo que Seyrán piensa de Halis
Al final, todo se hizo como Seyrán pidió. Pronto la dejaron salir del recinto y volver a casa, pero su actitud fue muy distinta a su antigua forma de ser.
Seyrán cree que estos gestos de buena voluntad de la familia son solo una muestra de su lástima. "¿Crees que Halis me quiere, mi papá o mi tía? Es casi una broma. Mi hermana y yo sabemos los intereses de mi papá y mi tía", dijo con amargura.
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