Seyrán y Ferit trajo en el capítulo 105 de la ficción a dos nuevos personajes. Se trata de Nükhet Korhan (Binnur Kaya) y Kaya Sönmez (Taro Emir Tekin), la hija y nieto de Halis (Cetin Tekindor), quienes vivieron toda la vida alejados de Turquía.
Hasta el momento gran parte de su pasado se encuentra en el misterio, aún así hay algunos datos que se han develado de los recientes habitantes de la mansión Korhan.
Vienen de Londres
La familia de Halis siempre ha crecido al alero de las viejas tradiciones de Antep, el islam y un fuerte liderazgo ejercido por el mayor del clan. Sin embargo, Nükhet y su hijo crecieron muy lejos de eso.
Ella vivió en la cosmopolita ciudad de Londres junto a su madre. Asimismo, solo fue ella la que estuvo al lado de Kaya, aunque lograron conservar su idioma natal y hablarlo con fluidez.
En la capital de Reino Unido, Nükhet tuvo contacto con Zerrin (Toprak Saglam).
Nükhet está enferma
En el avance de Seyrán y Ferit, la hija de Halis le confiesa a su padre que se dio cuenta que la presencia de Kaya y ella en la mansión fueron para incomodar a los otros integrantes de la familia Korhan.
Pese a esto, ella decidió abandonar su hogar y vivir con el patriarca porque está enferma y antes de partir, quiere que su hijo cuente con el apoyo de una familia.
Kaya no le teme a Ferit
Ferit (Mert Ramazan Demir) posee un temperamento volátil, propenso a los arranques de ira. Que Kaya se sentara en el asiento de Fuat (Dogukan Polat) lo exaltó y trató de expulsar a su primo de casa, pero para su sorpresa, el londinense no se dejó intimidar.