Afra Saracoglu, protagonista de “Seyrán y Ferit”, tiene una carrera consolidada gracias a su talento e ingenio. La actriz turca tomó decisiones en sus inicios que la libraron de un contrato adverso.
La joven actriz de impactantes ojos azules alcanzó su fama tras la película de comedia “Segunda oportunidad” (Ikinci Sans), grabada en 2015.
Pero en este momento el dinero que adquiría debía dividirlo con una agencia con la que su madre había firmado un contrato cuando Afra solo tenía 14 años.
Afra Saracoglu se impulsó por las redes sociales
A los 18 años Afra logró el papel de Cicek en “Ikinci Sans”, protagonizada por Ozcan Deniz y Nurgul Yesilcay. Fue allí cuando logró romper el contrato con la agencia, alegando que habían engañado a su madre con las cláusulas.
Saracoglu demandó a la empresa que venía ganando sumas de dinero gracias a ella, pero la propia actriz era la que se promocionaba.
De hecho el director y guionista Ozcan Deniz descubrió a la protagonista de Seyrán y Ferit a través de sus redes sociales. Desde ese momento empezó la carrera sin freno que lleva Afra, reseña NTV.
La estrella turca es una de las modelos más cotizadas y arrancó el 2024 demostrando que todo el esfuerzo y las decisiones que tomó valieron la pena, al consagrarse con el premio Ayakli Gazete como mejor actriz de televisión por su rol de Seyrán Sanli.