El capítulo 125 de Seyrán y Ferit trajo a las pantallas de Mega un nuevo romance en la historia. Se trata de Suna (Beril Pozam) y Kaya (Taro Emir Tekin) quienes, tras un breve beso, deberán casarse para no desatar la furia de Kazim (Diren Polatogullari).

El historial amoroso de Suna es complejo. Iba a ser la esposa de Ferit (Mert Ramazan Demir), pero él cambió a su prometida a último minuto. Esto desató una ola de rumores en su natal Antep que obligaron a su padre a comprometerla con un hombre mayor y viudo, por lo que debió escapar de casa gracias a la ayuda de su cuñado y Abidin (Ersin Arici).

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Este evento en particular hizo germinar el amor para la mayor de las hermanas Sanli. Su constante contacto con el chofer de los Korhan generó una amistad y, más tarde, una relación prohibida por las clases sociales.

 

Seyrán y Ferit

 

Matrimonio y divorcio

Decidido a obtener una buena suma de dinero con el matrimonio de sus hijas, Kazim se acercó al clan de los Ihsanli para entregarles la mano de Suna. Tras un rapto y el abrupto regreso de Suna, finalmente llegó al altar con Saffet (Ediz Aksehir), pero la unión duró poco: el disparo en contra de Ferit hizo que los Ihsanli optaran por el divorcio.

 

Seyrán y Ferit

 

Aparece la mano negra de Ifakat

Finalmente, a la historia llegan Nükhet (Binnur Kaya) y su hijo Kaya, quienes fueron llamados por Halis (Cetin Tekindor) para reincorporarse a la familia tras un largo exilio en Londres.

Ifakat (Gülçin Santircioglu), quien teme a la influencia de Seyrán (Afra Saracoglu) en la mansión, decidió utilizar a Suna en sus planes: si ella se convierte en la señora de la casa, será mucho más fácil de controlar que su hermana menor. 

Para eso deberá casarse con Kaya y preparó todo el escenario con tal de que ocurriera. La convenció de la atracción que el nieto de Halis siente por ella y la empujó a curarle las heridas a solas en su habitación. Con la confianza en que algo entre los dos sucedería, dio aviso a Kazim.

El patriarca los descubrió juntos y estaba dispuesto a matar a su hija por mancillar su honor hasta que ella dijo que se casaría con el heredero Korhan.

 

Seyrán y Ferit

 

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