Desde que volvió a Chile, con su antigua cara, que Agustina Mackenna ha llamado la atención por mostrar un cambio de personalidad. Poco y nada se ha visto de esa joven caprichosa y llevada a sus ideas del pasado. Ahora, al menos lo que se ha mostrado, es que solo busca el perdón de Tomás y Rocío.
REVIVE LOS REENCUENTROS DE ROCÍO Y AGUSTINA DESDE EL PRIMER CAPÍTULO
Pero, ¿qué hay detrás de este cambio? Carlos Oporto, jefe de guiones de Verdades Ocultas, lo explica: "Agustina en estos últimos cinco años ha pasado por tratamiento psiquiátrico y ha tenido tiempo para sanar y dimensionar las repercusiones de sus actos. Su regreso a Chile tiene como objetivo descubrir qué ocurrió realmente con su hijo, y para eso va a necesitar apoyo y ayuda de los únicos que alguna vez fueron incondicionales a ella: Tomás y Rocío. Por eso necesita su perdón".
En ese sentido, el guionista profundiza en que "Agustina siempre va a pensar en sus propios objetivos e intereses antes que en los del resto. Es parte de su personalidad y como fue criada por Rodolfo. Ella no busca ser perdonada porque esté arrepentida, sino para obtener apoyo a cambio".
Oporto sintetiza al respecto que "para Agustina, todo lo que hizo hace cinco años fue por su hijo, y dentro de su lógica, lo justifica".
Pero, ¿qué hay detrás de este cambio? Carlos Oporto, jefe de guiones de Verdades Ocultas, lo explica: "Agustina en estos últimos cinco años ha pasado por tratamiento psiquiátrico y ha tenido tiempo para sanar y dimensionar las repercusiones de sus actos. Su regreso a Chile tiene como objetivo descubrir qué ocurrió realmente con su hijo, y para eso va a necesitar apoyo y ayuda de los únicos que alguna vez fueron incondicionales a ella: Tomás y Rocío. Por eso necesita su perdón".
En ese sentido, el guionista profundiza en que "Agustina siempre va a pensar en sus propios objetivos e intereses antes que en los del resto. Es parte de su personalidad y como fue criada por Rodolfo. Ella no busca ser perdonada porque esté arrepentida, sino para obtener apoyo a cambio".
Oporto sintetiza al respecto que "para Agustina, todo lo que hizo hace cinco años fue por su hijo, y dentro de su lógica, lo justifica".