Como cada semana desde su estreno, Yargi mantiene en expectativa a todos, luego de un inesperado suceso. Cuando se creía descubierto quién era el asesino de Engin, la trama que transmite Mega dio un nuevo giro que inculpa al protagonista, Ilgaz.

Alta tensión y misterio: Resumen semanal de Yargi hasta el capítulo 47

Ceylin e Ilgaz siguen luchando por descubrir la verdad y desenmascarar al asesino de Engin. La pareja se mostró más unida y enamorada que nunca, pese a las objeciones de sus padres en relación con su matrimonio.

El misterio de quién asesinó a Engin, que se creía resuelto, volvió a movilizar al cuartel de policía, que tiene serias sospechas de que alguien está adulterando las pruebas para inculpar a Ilgaz, a quien consideran inocente; sin embargo, no saben quién puede ser.

El verdugo es exactamente quien menos esperan. Los detectives están desorientados con respecto a la identidad del homicida, al punto que convocaron a Niyazi (el asesino) para que se una a la investigación.

La razón por la que Pars ni Metin sospechan de Niyazi es porque el detective de larga trayectoria en la institución, siempre ha tenido un perfil bajo y proviene de una familia de policías.

La presión agobia a los protagonistas, Ilgaz y Ceylin, porque si no encuentran al verdadero asesino, Yekta los intentará meter en la cárcel. El abogado quiere venganza por su hijo y está presionando a Pars para encarcelarlos.

Ante las acusaciones que no cesan contra ellos, Ceylin enfrentó a Yekta para exigirle que deje en paz a Ilgaz.

La protagonista de Yargi escribió en una pizarra los nombres de todas las personas que podrían estar involucradas en el caso de Engin y es Yekta el más sospechoso para ella, quien lo considera un monstruo. Pero Ilgaz no quiere acusarlo porque no tienen pruebas.

Otros acontecimientos aumentaron la tensión en el drama turco esta semana, cuando Yekta le dijo a su chofer Morat que Lacin podría ir a la cárcel por ser otra principal sospechosa del asesinato de Engin.

Morat cayó en la trampa y temiendo lo peor para Lacin, quien es su amante, se echó la culpa diciendo que fue él quien ayudó a Engin a escapar.

Entre tanto, Ilgaz se vio obligado a declarar ante la justicia, porque su ADN se encontró en la escena del crimen, además, las huellas de zapatos en el sitio calzan con el tamaño de sus pies. Pars no desconfía del exfiscal, pero cumplió con su deber de seguir los protocolos como lo haría con cualquier otro sospechoso.

Una nueva fiscal tomó el caso de Engin. Ilgaz volvió a declarar, pero Yekta está enojado con Pars porque considera que el informe del exfiscal es muy débil.

El verdadero asesino, Niyazi, sigue observando los acontecimientos mientras nadie sospecha de él.