En el nuevo episodio de Yargi, la fiscal Iclal (Defne Kayalar) creía tener en sus manos a Bülent (Ümit Çirak).
El hombre que fue golpeado recobró la conciencia y solo tenía que reconocerlo como el responsable del ataque para que este criminal cayera en sus manos.
Sin embargo, el miedo pudo más. A raíz de las amenazas en su contra, la víctima prefirió mentir y no entregar al peligroso hombre que estaba en la sala de interrogatorios.
Bülent gana la partida
Frustrada, Iclal trató de torcer las cosas a su favor. Como Bülent no sabía del reconocimiento, la fiscal mintió y le aseguró que habían testificado en su contra con tal de obtener una confesión.
El cliente de Yekta (Ugur Polat) estaba muy seguro que nadie lo delataría. La brutalidad de sus hombres eran garantía suficiente de que no se atreverían a enfrentarlo, incluso en el anonimato.
Por este motivo, negó tener responsabilidad en la golpiza de la azotea. Iclal al no tener evidencia en su contra no pudo lograr su objetivo de capturarlo.
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