El fiscal Ilgaz (Kaan Urgancioglu) se encuentra en una situación de vida o muerte en los recientes capítulos de Yargi. En manos de un asesino a sueldo que le permite elegir "cómo quiere partir", el persecutor buscó una forma de ganar tiempo y así escapar. 

Por esta razón, se decantó por el hambre y la sed. Su captor cumplió con su deseo y escogió un lugar muy conocido por los turcos por su trágica historia.

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Isla Desgracia

Ubicada en el archipiélago de las Islas Príncipe, Sivriada es una pequeña porción de tierra que no supera los 0,05 km² y fue utilizada en tiempos del sultanato como un lugar de exilio o retiro religioso. 

 

Istanbul Tourist Information

 

Sin embargo, su yermo suelo y lejanía con las costas la convirtieron en el sitio ideal para un cruel plan de exterminio. 

De acuerdo al portal Planeta Estambul, el sultán Mahmut II (1785-1839) estableció en Sivriada el punto donde se trasladarían a miles de perros que deambulaban por las calles de Estambul, causando estragos por su naturaleza asilvestrada. 

Más de un siglo después, en 1910 "el Comité de Unión y Progreso, entonces en el poder, decide tomar cartas en el asunto. Lleva como bandera la modernización. Se recogen de forma sistemática unos 50.000 perros y se los abandona en Sivriada", cuenta La Vanguardia

 

Planeta Estambul

 

El hambre y la sed -precisamente las elecciones de Ilgaz en la ficción- acabaron con los animales en una larga agonía.

Terremotos, incendios y naufragios que sucedieron de forma posterior al abandono de los canes habrían sido interpretados como signos de mala fortuna por parte de la población de Estambul, quienes de forma popular cambiaron el nombre de la isla Sivriada a "Hayirsizada" (desgracia en español) e impulsaron a que la matanza no se volviera a repetir.

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