Es el dueño del almacén más surtido del pueblo, que, además, funciona secretamente como casa de empeño.
Es avaro a más no poder. Su familia sufrió con la crisis económica de los años 30, lo que le creó un trauma por haber vivido en carne propia mucha necesidad y escasez. Por eso vive preparándose para otra crisis, porque, según él, la economía es cíclica y se está preparando, ahorrando cada peso que puede; come poco y duerme en el mismo almacén, porque tener casa propia es una inversión muy cara y con poco retorno. Se niega a tener pareja porque eso implica un gasto extra... pero está muy interesado en Jacinta Jofré.