Es un viudo encantador y dueño de una de las mejores queserías del pueblo. Tiene una hija, Laura, y sueña con que ella se case, le dé nietos y trabaje con su marido en su quesería. Sin embargo, la joven posee otros planes, como viajar y vivir sin ataduras.
Es por eso que Orellana, secretamente, invitó a Vista Hermosa al hijo de un amigo que vive en Santiago, convencido de que este joven conseguirá enamorar a Laura y evitar así que se vaya. Y si bien Ernesto trata de que Laura se enamore, poco se preocupa de la vida amorosa de él.