Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

"Nada terminaba a la perfección": Gonzalo Ramírez relata anécdotas con su amigo Felipe Camiroaga

  • Por Sebastián Paillafil

Durante este miércoles, Gonzalo Ramírez visitó la casa de quien fuera su excompañero y gran amigo Felipe Camiroaga, en el sector de Chicureo, región Metropolitana.

Recordemos que Gonzalo y el "Halcón de Chicureo" tuvieron una larga relación de amistad tras conocerse en TVN. De hecho, por años hicieron dupla en el matinal, lo que sin duda los llevó a generar un vínculo entrañable que se mantuvo hasta su fallecimiento en el accidente de Juan Fernández, en 2011.

Ir a la siguiente nota

Las anécdotas de Gonzalo Ramírez con Felipe Camiroaga 

Mientras recorría la parcela, tras el lanzamiento de la fundación en honor al icónico rostro televisivo, recordó algunas de las íntimas anécdotas que vivieron juntos, en Mucho Gusto.

 

Mucho Gusto / Mega

 

 

Precisamente, Natasha Kennard le consultó por una fotografía en la que aparece junto a Felipe Camiroaga tocando guitarra, lo que abrió paso para el emotivo relato de Gonzalo.

"Esa foto fue en uno de los momentos que estábamos justamente en esa casa que ya no está", partió diciendo.

"Nos poníamos a guitarrear y nada, como era Felipe, nada era en serio y nada terminaba a la perfección, sino que en tonteras". No nos sabíamos las letras, no nos sabíamos las notas de la guitarra", agregó.

Gonzalo manifestó que "al final era todo para reírse y finalmente eso era lo que creo mucha gente que tuvo la posibilidad de conocerlo siempre lo va a recordar así, como una persona que cuando tú estabas con él te transmitía buena onda, siempre alegría, siempre felicidad, era un poco como un payaso".

Posteriormente, sorprendió a sus compañeros del matinal al revelar que a Felipe Camiroaga le interesaba mucho más que fuera su esposa, Paloma. "Mi señora lo amaba, eran amigos entrañables", expresó.

En cuanto a sus reuniones, Gonzalo indicó que "nunca había plan y si lo había era siempre hacer cuestiones afuera. O sea, el Felipe no era de carretear hasta tarde, era igual que los huasos del campo que le da sueño ligerito".

"De repente invitaba a almorzar, comíamos y desaparecía, se paraba e iba a dormir siesta y ahí quedábamos nosotros", complementó.

Todo sobre Mucho gusto

Minuto a minuto