"Si no te pasan cosas malas, ¿cómo uno aprende de la vida?": La reflexión de turista que sacó aplausos en MG
Queda poco para dar la bienvenida al 2025, por lo mismo muchos ya comienzan a prepararse para celebrar durante el Año Nuevo. Una de las tradiciones para esto es el show de fuegos artificiales de Viña del Mar.
Y si bien en un momento corrió peligro el emblemático espectáculo producto de las fuertes marejadas que afectan al borde costero, la Municipalidad de Viña del Mar confirmó el lanzamiento de la pirotecnia.
Por lo mismo, son muchas las familias que comenzaron a llegar a primera hora hasta la "ciudad jardín". Tal es el caso de Susana, quien llegó con toda su familia, incluida su perrita Esperanza, a instalarse frente a la costa.
La alegre mujer afirmó en Mucho Gusto que año a año viaja desde Cerro Navia, Región Metropolitana, hasta Viña del Mar para recibir el Año Nuevo en el mar. Para esto lleva toda sus provisiones, como carne a la cacerola, papas mayo, vino y la infaltable cola de mono.
La reflexión que sacó aplausos de José Antonio Neme y Karen Doggenweiler
"El año fue malo para mí, pero es que son cosas que pasan. Oye, si no te pasan cosas malas, dime tú, ¿cómo uno aprende de la vida? También pasaron cosas buenas, pero bueno, las cosas tienen que pasar porque uno tiene que aprender, pues, así es la vida", dijo en un comienzo Susana.
En esa misma línea, aseguró que "uno siempre espera para el próximo año maravillas, pero no es así".
"Mira, yo siempre digo 'a lo que Dios quiera', porque de verdad que la vida va dando muchas vueltas. Yo para mis años que ya tengo, que ya tampoco no soy ninguna niñita, lo único que quiero en esta vida es terminarla bien, una vejez alegre, pucha, no sé, salir a pasear, vivir el día", agregó.
Bajo ese contexto, reflexiono: "¿Qué más puedo esperar de esta vida? No voy a estar esperando un auto cero kilómetros, no voy a esperar un castillo, para qué, si voy a morir. Prefiero terminar mi vida bien, si yo me voy a morir y no me voy a llevar nada".
Por último, dijo que espera dejarle como herencia a sus hijos valores y que sepan que deben disfrutar la vida. "Espero que digan 'mi vieja era feliz, alegre, mi vieja se fue contenta'", concluyó, desatando los aplausos de Karen Doggenweiler y José Antonio Neme.
