Así cayó Tomás Antihuen, el último prófugo por crimen de carabineros en Cañete
Este lunes, inició la formalización de Tomás Antihuen Santi, el último prófugo por el crimen de tres carabineros cometido el 27 de abril de 2024 en la comuna de Cañete, región del Biobío.
Su detención se concretó el pasado viernes, sin embargo se comenzó a gestar hace por lo menos 14 días, cuando se logró posicionar al hombre en una cabaña en el sector del Lago Lleu Lleu.
Así cayó Tomás Antihuen
Según un informe de Mega Investiga revisado en Mucho Gusto, Antihuen fue posicionado en el triple homicidio de los funcionarios policiales tras encontrar evidencia biológica en uno de los cartuchos de escopeta en el lugar donde se quemó la camioneta.
Este rastro se contrastó con el perfil biológico que Carabineros tenía en sus archivos, luego de que en el año 2020, lanzara una bomba molotov a un blindado policial en el frontis del museo mapuche de Cañete, en medio de protestas por las medidas aplicadas en pandemia. Alcanzó a estar seis meses en prisión preventiva, hasta que su medida cautelar cambió a arresto domiciliario nocturno, el que finalmente no cumplió.
Meses después al crimen de carabineros, Antihuen fue avistado bebiendo cerveza en una playa de Quidico, lata que posteriormente lanzaría al suelo y que personal de civil recuperó para analizar los restos biológicos, y así confirmar o descartar su participación.
El 16 de julio del año pasado, una persona sufrió un robo con intimidación en Cañete. A través del trabajo científico de Labocar, se pudo establecer que este armamento nueve milímetros era de cargo fiscal de uno de los mártires de la institución y que podría haber sido empuñada por Tomás Antihuen.
Todo esto daba a entender que nunca salió de la zona, algo que fue confirmado hace unas semanas cuando fue posicionado en una cabaña vinculada a José Melgarejo Calbullanca, uno de los primeros detenidos por el triple crimen.
Luego de una coordinación de equipos multidisciplinarios de Carabineros, se realizó un allanamiento en el inmueble donde finalmente fue detenido Tomás Antihuen. En el lugar se encontró una subametralladora Uzi que el día del crimen era cargada por el Cabo Sergio Arévalo.
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