"Le fascinó mi polola": Eduardo Barril recordó el momento en que Neruda quiso conquistar a su novia bailarina

En un nuevo capítulo de Te Invito, el actor nacional, Eduardo Barril, contó dos historias que lo han marcado. Una de ellas se relaciona directamente con Pablo Neruda y un amor en disputa, en la época en que se  representó Romeo y Julieta con traducción del premio Nobel.

El elenco fue invitado a casa del escritor, entre los que se encontraba Barril acompañado de su pareja bailarina.  "Al 'Bate, bate chocolate' (Neruda) le fascinó mi polola. Yo tenía 24 años y me la iba a quitar como en la guerra. De repente, yo me puse bien celoso, péndex a esa edad y miro para el lado y mi polola no estaba... el poeta se había desaparecido un rato antes". 

"Su estudio estaba cerradito, y yo abro la puerta y veo que mi polola está en el suelo en actitud de escuchar algo y "el bate" estaba en un sillón. Le estaba hablando y ella estaba bebiendo de sus palabras. Ahí Barril entra en el personaje del príncipe Paris y le digo 'amor, nos vamos'. (...) Él se rio, vio como había despertado los celos". 

Eduardo Barril revela abuso en su infancia

En conversación con Rodrigo Sepúlveda, Eduardo Barril reveló una traumática situación durante su infancia en Puerto Montt. "Yo sufrí abuso. Fue un toque de rodilla... sentadito aquí en las rodillas. Yo me paralicé y se me destruyó todo. Pegué un grito, me acuerdo, y salí corriendo del colegio -los curas dormían en aquella época en el colegio- y corrí hasta mi casa". 

Te puede interesar

"Gracias por habernos alegrado...": Álvaro Salas habló sobre cómo quiere ser recordado en Te Invito

Horacio Saavedra contará cómo enfrentó la muerte de su hijo en el nuevo capítulo de Te Invito

Gloria Munchmeyer habló en Te Invito de su relación amorosa con un hombre 50 años menor

"Mi papá me dijo 'qué te pasa' y yo 'nada, nada... El cura me tocó'. Mi viejo cachó y armó un pequeño escándalo en el colegio. Echó abajo la puerta porque la habían cerrado. Atendieron a lo que había dicho mi viejo, de lo que me había pasado y los curas lo trasladaron a Osorno, a 200 kilómetros de Puerto Montt. Pobres los niñitos de Osorno", agregó.  

Esto forjó un cambio en su actitud: "Fue terrorífico, pero seguí yendo al colegio de los curas hasta quinto año de humanidades y ahí me puse muy rebelde con causa porque se sumó la cosa con mis viejos (su separación), la cosa con la iglesia". 

Todo sobre Te Invito