Felipe Contreras cuenta que la primera vez que leyó "la escena del toro" en "Amanda" le surgió una pregunta que lo tuvo ansioso por anhelar aquel día que le tocara grabar aquella escena: "¿Cómo vamos a llegar a hacer esto?", pensó.

"Amanda" volvió a estrenarse por las pantallas de Mega como otras teleseries que vinieron a ocupar los espacios vacíos que dejaban las pausas de las grabaciones dramáticas obligadas a detenerse a causa de la crisis sanitaria causada por el Covid-19.

Hoy, la teleserie protagonizada por Daniela Ramírez, tras reestrenarse en abril, vuelve a emitir uno de sus capítulos emblemáticos, uno que marcó un antes y un después en su historia y en el vasto público que la siguió de principio a fin: el capítulo 98, donde ocurre la llamada "escena del toro". 

"Cuando leí la escena, la verdad es que yo me la imaginé así cinematográfica pero hollywoodense. Entonces, claro, yo me imaginaba a este toro español furioso bramando por las narices y Mateo muerto de miedo porque realmente se hablaba del toro como un animal asesino en la escena. Y uno se la imaginaba desde ese lugar y yo encontraba que la escena estaba escrita desde ahí, desde ese presupuesto hollywoodense, se veía increíble", dice Felipe Contreras a tres años de haber protagonizado dicha escena interpretando a Víctor. 

Cuando fueron a grabar la escena, el actor comentó que tuvieron que adaptarla desde la imaginación del guión hasta lo que podían llegar a hacer. "Realmente eran palabras mayores, pero estaba bien escrita, la escena llamaba mucho la atención", dice.

-¿Qué recuerdos tienes de la grabación?

-Me acuerdo que fue una escena muy entretenida de grabar, entre los que estábamos la pasamos muy bien. Y también porque había había que actuar harto, nosotros teníamos que demostrar que esto era importante, que el toro nos daba miedo. De hecho, el guion hablaba que era un animal violento, feroz, como un macho cabrío, no sé la palabra exacta, pero había que tenerle miedo y eso es lo que tratamos de actuar. Entonces fue divertido ver como todo esto se movía como una parafernalia -de alguna manera artística- que se creó para que se traspasara a la cámara de que este animal era feroz y uno lo hacía creyéndolo todo. Yo no tenía idea qué es lo que se iba a ver al final, todos los que estábamos ahí no sabíamos lo que estaba construyendo el director en ese momento. 

-¿Cuál fue tu reacción cuando la viste al aire por primera vez? 

-La verdad es que me sorprendió mucho el boom que generó y me provocó mucha risa porque también generó un boom de memes. Se empezaron a hacer muchos memes y la gente se empezó a divertir mucho con la escena, entonces la escena fue súper bien recibida desde el otro lado y yo siento que también demuestra que con poco presupuesto, no hollywoodense, se pueden hacer cosas entretenidas en pantalla. Devela algo en el hacer, en la factura de la televisión, creo que acercó al público con la teleserie. Yo encuentro que fue bien recibida, muy alegremente, yo me reí mucho se hiciron memes, por ahí se decía que "Amanda" ganaba un Óscar por la escena del toro jajajá... Me acuerdo que fue un momento de mucho humor.

-¿Cómo lo vez hoy tomando la distancia tras todo el tiempo que ha pasado? 

-Con el mismo humor de siempre, como que hay que reírse de esto, es lindo. Además, me acordé que el director decía algo que le encontraba mucho sentido, que esta escena tenía factura de cine arte, del cine arte clásico... Como cuando la factura queda más expuesta, cuando el cine tenía menos presupuesto y era más de oficio. Y ahí había este tipo de escenas, entonces aparecían estos recursos como cuando la cámara se acercaba a Mateo y se las daba de toro, y se acerca y se aleja, por ejemplo. Esos son recursos de cine clásico antiguo. Y a mí me parecía muy divertido porque, claro, de todas maneras si bien no estaban los recursos para tener a un toro atacando, igual se utilizaron recursos del cine para grabar la escena. Así que igual este boom que generó la escena no fue por nada, tiene elementos que no son gratuitos.

-¿Qué significó para ti esta escena?

-Mira yo creo que con todo esto que se ha dado con la escena del toro, que tiene fama, fue participar de algo que quedó en el inconsciente colectivo de muchas personas. Es choro haber quedado con una escena así, haber generado esta alegría y haber quedado en el inconsciente colectivo. Está bueno y le doy ese valor, la quiero la escena del toro, me entretiene, la voy a ver de hecho, me voy a comprar un paquete de cabritas y la voy a ver sentado en mi casa.