¿Esta vez lo logrará? Recordamos los planes de Irene San Juan para volverse millonaria en Juego de Ilusiones
En Juego de Ilusiones, la vida de Irene San Juan (Loreto Valenzuela) ha sido dura. Vivió en las calles durante su adolescencia y fue a parar a un prostíbulo para poder tener un techo. Además, siendo muy joven tuvo una hija que regaló, para luego abandonar Santiago con rumbo al norte.
Los golpes de la vida la endurecieron, por lo que ahora su mayor objetivo en la vida es ser millonaria sin importar a qué costo.
Por eso, al enterarse de que Julián Mardones se convirtió en un empresario millonario, no dudó en volver a la capital para poner sus manos en el dinero y tramó varios planes en el camino que recordamos en Mega.cl.
Ganar la simpatía de las Mardones
Irene viajó desde Antofagasta a Santiago tras el llamado de la policía. La cabaña en la que presuntamente desapareció Julián estaba a su nombre y debía declarar. Fue allí que supo de a buena fortuna que tuvo su hijastro al casarse con una mujer rica.
De esta manera, su primera idea fue convertirse en una persona indispensable para Mariana (Carolina Arregui) y que el resto de su familia creara un vínculo cercano con las hijas de la pareja.
El matrimonio con Mario
Ante un posible embargo de sus bienes, las Mardones decidieron dejar todo su patrimonio a nombre de su persona de mayor confianza: Mario Jiménez (Patricio Achurra).
Dio la casualidad que Irene y él eran viejos conocidos de sus años en el burdel, por lo que aprovechando esta situación, la mujer enamoró al sastre y lo convenció para casarse sin separación de bienes.
Veneno y una caída por las escaleras
Siendo ya una mujer casada, Irene estaba ansiosa por la viudez. Una pequeña dosis de veneno en el jugo de su marido le provocaron un ataque al corazón del que pudo recuperarse, pero con la sospecha de que ella se lo provocó.
Mario resolvió devolver las propiedades de las Mardones y así evitar la tentación del dinero, pero fue un movimiento que San Juan evitó al lanzarlo por las escaleras. El sastre quedó con graves secuelas que le impiden caminar y hablar con normalidad.
Un posible trato con Julián
Durante el secuestro de Julián, Irene se hizo la confidente de una aproblemada Mariana y logró que ella le confesara su crimen. Pero lejos de condenarla, se hizo parte del delito al ser la carcelera del empresario y aprovechar esta posición para exigirle dinero con tal de liberarlo.
El diamante Mirloff
Tras el fracaso de sus planes anteriores, Irene parece haber tenido su golpe de suerte al encontrar escondido en el búnker el diamante Mirloff, gema de inconmensurable valor que fue robada de un museo en Alemania.