Dos advertencias y una bomba contra Ilgaz: Estas son las amenazas que ha recibido el fiscal en Yargi
Yargi
En Yargi, una o varias personas no quieren que se resuelva la verdad de lo ocurrido con Ferda, la "novia de Sile", una malograda joven hallada muerta en el mar. Sin embargo, el caso quedó en manos del fiscal Ilgaz Kaya (Kaan Urgancioglu), quien está determinado a saber qué pasó.
Dos familias unidas por la amistad decidieron casar a sus hijos en un matrimonio arreglado, pero tras la aparente alegría de la jornada se escondían enormes deudas de juego, la violencia y sobre todo, un plan de escape de Ferda para vivir libremente con quien realmente amaba.
Tras ser encontrada en las costas de Sile, una amarra en el pie indicó que se quiso sumergir el cuerpo con un neumático y los análisis tanatológicos confirmaron que la novia murió a causa de un cóctel de medicamentos tranquilizantes.
Las amenazas
Quedaba más claro que no se trataba de un suicidio, sino un asesinato en toda regla. Con cada pista, se levantaba la inquietud de ciertas personas que pronto dejaron las sombras para amenazar al fiscal.
La primera en ser contactada fue Ceylin (Pinar Deniz), quien todavía es la esposa de Ilgaz. Una voz masculina le habló por teléfono para exigir que el caso se cierre y que conste en el expediente el suicidio de Ferda. De otra manera, Kaya pagará la consecuencias.
Pero como esto no tuvo el efecto esperado, nuevamente hicieron aparición. Esta vez, un hombre disfrazado como técnico del gas entró en casa de Parla (Zeynep Atilgan) para advertir que si no paran, la familia Erguvan y Kaya resultarán perjudicadas.
De las palabras a la acción
En vez de amedrentar a Ilgaz, el hijo de Metin (Hüseyin Avni Danyal) se dispuso con mayor afán a resolver el caso. Por esta razón, mientras estaba con Ceylin, un desconocido pegó una bomba en la parte inferior de su auto durante la noche y esperó el momento perfecto para hacerla detonar.
Todo ocurrió en la mañana, cuando el fiscal estaba en el departamento de policía. Pars (Mehmet Yilmaz Ak) y su padre caminaron por el estacionamiento en el momento preciso en que la bomba estalló y una lluvia de vidrios y humo sorprendió a todos los presentes.
