La mafia balcánica quiere venganza: Estos son los hechos que desataron la furia de los criminales en Yargi
Psicópatas, estafadores y asesinos han puesto en peligro a los fiscales y policías de Yargi, pero nadie ha resultado más amenazante que la sanguinaria mafia balcánica.
Pero, ¿cómo Ilgaz (Kaan Urgancioglu), Eren (Ugur Aslan) y Pars (Mehmet Yilmaz Ak) se hicieron con tan formidables enemigos? Todo se remonta a la muerte de Ferda, la recordada novia de Sile, quien sucumbió a la intoxicación provocada por la cuñada de su futuro marido, Salim.
Este último personaje es el eslabón que une a los fiscales con el grupo delictual, ya que trabajaba como guardia para los criminales en un casino ilegal que regentaban. Al deshacerse del cuerpo de Ferda en el mar, los chantajeó con hacer público el video de un asesinato que grabó a escondidas si no lo liberaban de la cárcel.
Los primeros atentados
El método que encontraron los mafiosos fue infundir miedo, primero a través de llamados telefónicos amenazantes a Ceylin (Pinar Deniz) para que su marido abandonara el caso y luego, con intimidación cara a cara.
Quien pagó los platos rotos fue Parla (Zeynep Atilgan), engañada por un hombre vestido como técnico del servicio de gas. Este entró en su casa y señaló que su familia moriría si el fiscal Kaya no determinaba que Ferda se suicidó.
Pero la terquedad de Ilgaz a abandonar la investigación hizo que las medidas se extremaran: su auto explotó frente a la estación de policía y como resultado, Pars y Metin (Hüseyin Avni Danyal) fueron heridos.
El ataque a Metin y el secuestro de Defne
Una vez se determinó la culpabilidad de Salim, era solo cuestión de tiempo para que un juez lo secara tras las rejas. Antes de que eso ocurriera, la mafia balcánica usó un autobus para apuñalar a Metin, abandonarlo en un descampado y llevarse a Defne (Beren Nur Karadis).
La niña fue utilizada como rehén de intercambio por Salim. Ella logró ser rescatada, mientras que él fue ajusticiado por sus propios jefes con un único tiro en la cabeza.
Simultáneamente, para evitar que la prensa sospechara de este trueque, el asistente Ridvan (Yigit Kalkavan) simuló ser Salim durante el traslado de un furgón policial. Otro brazo de la red criminal interceptó este vehículo y pese a notar que no se trataba de su objetivo, lo asesinaron.
Özge, Kesik y Pars
Al sentirse culpable por la muerte de su subordinado, Pars pidió ayuda a Merdan (Cezmi Baskin) para dar con el asesino. Quien tiró del gatillo era un hombre apodado Kesik (cicatriz), cuya fotografía y dirección fueron enviadas a la oficina del fiscal general.
Pero quien encontró primero esta información fue Özge (Dilara Çakir) la secretaria de de Ilgaz, quien robó el arma de servicio de Derya (Sukran Ovali) y fue al encuentro de este sujeto. Sin pensar, le disparó por la espalda y gracias a la ayuda de Ceylin y Osman (Onur Özaydin) lo enterraron en un cementerio.
Muy pronto la policía descubrió el cuerpo y junto a ellos, la mafia balcánica supo de la culpabilidad de Özge. Kesik era el mismísimo hijo de su líder y en vengaza, persiguieron a la chica, quien se entregó a la justicia para escapar de sus garras.
En tanto, Pars dimitió de su cargo y desapareció por completo. Días más tarde, una mano cortada con su anillo y la pluma de Neva fueron encontrados en una joyería del centro de Estambul.