Se hizo justicia en Yargi: ¿Cuáles fueron las evidencias que hicieron caer a Omer y Turgut Ali?
Yargi
Lo que parecía un plan perfecto de Turgut Ali (Yuradaer Okur) y Omer (Dogac Yildiz) terminó cayendo gracias a la insistencia de Ceylin (Pinar Deniz) y sus amigos, quienes nunca creyeron que el fiscal Kaya (Kaan Urgancioglu) fuera corrupto, ni mucho menos que su esposa atentara contra él.
En Yargi, durante el último capítulo de la segunda temporada se desenredó la madeja de mentiras puesta por los dos. ¿Cómo sucedió? En Mega.cl te lo contamos.
La primera pista de la culpabilidad de Turgut Ali fue su intervención en el caso del tráfico de antigüedades. Un fiscal de otro departamento le avisó a Eren (Ugur Aslan) que Turgut Ali demoró la llegada de un contingente policial a la bodega donde se almacenaban las reliquias, culpando por este hecho a Ilgaz.
Gracias a esta información los ojos de todos se fijaron en la máxima autoridad de la fiscalía y los motivos que podría tener para perjudicar a su subalterno.
No era un secreto que la hija de Turgut Ali necesitaba un tratamiento médico muy caro. El siguiente paso fue investigar sus estados de cuenta bancaria y Osman (Onur Özaydin) ayudó con sus contactos: si bien Ali no recibió dinero, sí se hizo una transferencia a una clínica alemana con su nombre por parte de las empresas de Haluk Yildirim (Kenan Bal), un declarado enemigo de Ilgaz.
El último paso constaba en ubicarlo con las cámaras de seguridad de la fiscalía, pero él intervino borrando los registros y cambiando las imágenes por otras más antiguas.
Özge (Dilara Çakir) aparecía en el video con el fallecido Ridvan (Yigit Kalkavan), por lo que Eren y Derya (Sukran Ovali) le preguntaron por la fecha. La secretaria no solo recordó el momento en el que se filmó, sino que les avisó que Pars (Mehmet Yilmaz Ak) guardaba una copia automática de las imágenes en su computador.
Finalmente, Ceylin y Yekta (Ugur Aslan) se escabulleron en la habitación de hotel de Turgut Ali una sospechosa corbata escondida del resto de sus ropas. Con un rápido examen, se detectaron rastros de pólvora en la prenda que coincidían con el arma que disparó a Ilgaz.
Cuando todas las piezas encajaron, el exfiscal general y Omer debieron responder ante la justicia por sus crímenes.
